Descripción
Erythroxylum coca es una planta cuyo uso es extenso en algunas culturas andinas de Sudamérica, su uso en estas regiones se debe a sus propiedades como analgésico y estimulante, que actúa como un medicamento para prevenir el mal de altura. Del arbusto puede extraerse un alcaloide, conocido como cocaína, descubierto por Albert Niemann en 1859. Son popularmente conocidas las investigaciones, realizadas en ese mismo siglo por Freud, padre del psicoanálisis, sobre la utilización terapéutica de la cocaína.
La forma más común es la sal de clorhidrato de cocaína, caracterizada por ser un polvo blanco, cristalino, de sabor amargo, obtenido a partir de la pasta base tras un tratamiento y proceso de extracción químicos. La pasta base o sulfato de coca es otro formato de la sustancia, es una pasta oscura obtenida tras la maceración de la hoja de coca con productos químicos. Otro formato, la base libre de cocaína, se obtiene al transformar químicamente la sal del clorhidrato de cocaína a base. En cambio, la presentación como “crack” se refiere al resultado obtenido tras un tratamiento de la base libre.
La sal del clorhidrato de cocaína suele administrarse por la vía de administración inhalada , pero también puede ingerirse, inyectarse o por vía intrarrectal, pero no fumada. La cocaína se destruye con facilidad al aplicar calor, en cambio, si puede fumarse la base o el “crack”.
Efectos principales
Los efectos que caracterizan a la cocaína son la estimulación del sistema nervioso central y sus efectos como anestésico local. Algunas personas que la consumen en entornos sexualizados refieren excitación. Su propiedad anestésica suelen aprovecharse para mantener prácticas que impliquen un cierto dolor.
- Sensación de euforia.
- Exaltación del estado del ánimo.
- Disminución del cansancio, sueño y hambre.
- Puede incrementar el deseo sexual.
- Puede disminuir inhibiciones y facilitar la socialización.
- Aceleración del ritmo cardíaco y aumento de la presión arterial.
- Retraso de la eyaculación en aplicarse en los genitales.
- Inhibición del dolor al aplicarse de forma local.
Dosis
Los factores que influyen en los efectos y determinan la experiencia subjetiva de una sustancia son:
- La droga y sus características
- La sexualidad y las prácticas sexuales
- La identidad y los factores personales
- El contexto y las particularidades del entorno
La combinación de la multitud de factores que intervienen en estas dimensiones influyen en la experiencia del consumo. Por ese motivo, las dosis descritas a continuación son orientativas, pensadas para la administración por vía intranasal y sin tolerancia desarrollada.
Baja | Moderada | Elevada |
20-50 mg | 50-75 mg | >75 mg |
Riesgos asociados
De forma sobredimensionada, existe la creencia sobre que el mayor riesgo al consumir drogas es un consumo problemático, marcado por la dependencia. Pero llegar de un extremo a otro no es cuestión de días, lo más seguro es que en ese período de tiempo y, seguramente, en más de una ocasión, los efectos agudos han hecho acto de presencia. Algunos efectos adversos suelen ser más comunes, pudiendo aparecer en dosis moderadas, en cambio, la aparición de otros se debe al exceso. Hay que recordar que son otras variables las que, justamente, permiten que unas personas no desarrollen una problemática y otras sí.
Efectos adversos
- Insomnio.
- Sobreestimación.
- Taquicardia.
- Sequedad en la boca.
- Irritación y entumecimiento en la nariz.
- Agitación e irritación.
- Cambios de humor.
- En algunas personas, la intensidad del consumo es proporcional a la tristeza y apatía que aparecen en el “bajón”.
Efectos agudos y sobredosificación.
- En ciertas personas con enfermedades cardiovasculares presentes, el exceso puede incrementar problemas cardíacos (infarto) o cerebrales (ictus).
- Ciertos perfiles de persona pueden mostrar comportamientos impulsivos, compulsivos o agresivos.
- El consumo intenso puede producir efectos “de bajada” intensos, en que la tristeza puede desembocar en ideación suicida.
- Sentimientos de inseguridad y rigidez suelen ser señales de alarma.
- Si el consumo se mantiene, pese a estas señales, pueden aparecer miedos irracionales.
- Si existe una falta de sueño y descanso, los episodios psicóticos son más probables.
- Estos episodios aparecen, más fácilmente, en personas con antecedentes familiares de trastornos psicóticos o con cierta predisposición dada su personalidad. En estos casos, pueden aparecer sin la necesidad de una falta de sueño.
- Una sobredosificación por cocaína se caracteriza por convulsiones, en este estado, la persona puede dañarse debido a la falta de control en su cuerpo y existe mayor riesgo de infarto o ictus. En la vía de administración inhalada no suele ser frecuente, pero su consumo inyectado implica mayores riesgos.
Potencial de dependencia
- La corta duración de efectos puede llevar a algunas personas a tomar dosis sucesivas, aumentando el riesgo de un consumo compulsivo.
- Produce tolerancia con rapidez y es necesario incrementar la dosis para conseguir los mismos efectos.
- El potencial de dependencia es más elevado al de otras drogas de uso recreativo.
Interacciones
Con estimulantes
Puede incrementar la frecuencia e intensidad de los efectos adversos derivados de una sobreestimulación. La combinación con medicamentos estimulantes como el metilfenidato también debe evitarse.
Con depresores
Puede producirse un enmascaramiento de los efectos producidos por la cocaína, de la sustancia depresora o ambas. No percibir los efectos puede causar que las personas dosifiquen más de la cuenta. Una vez que los efectos de la sustancia con menos duración cesan, se incrementan los de la otra sustancia.
Con sustancias psicodélicas
La agilidad mental que los efectos estimulantes ocasionan, pueden generar más ansiedad en su combinación con psicodélicos. Encallarse en un bucle negativo puede suceder más fácilmente, y si se prolonga puede implicar un mal viaje en la experiencia.
Con fármacos antirretrovirales
En personas con VIH en tratamiento con efavirenz, nevirapina o etravirina, es posible que la cocaína se elimine más rápido. Esto puede llevar a algunas personas a usar más cantidades, combinar más drogas o cambiar la vía de administración, incrementando las probabilidades de problemas.
Gestión de placeres y riesgos
- Se recomienda su análisis.
Los resultados de análisis de muestras señalan que la calidad es muy variable. El levamisol (un antiparasitario que puede producir efectos inmunológicos graves aunque infrecuentes) es el adulterante más habitual a nivel mundial en este momento.
- El hecho de que una muestra de cocaína adormezca la lengua o las encías no es indicativo de calidad. Las adulteraciones con anestésicos locales (lidocaína, tetracaína…) son frecuentes. El único método para conocer la pureza y adulteración de una muestra de cocaína es un análisis químico. Para saber más, puedes consultar nuestro Servicio de Análisis y visitar la página de adulterantes.
- Si vas a utilizar una muestra de la que no conoces su potencia es mejor empezar por una cantidad pequeña.
- Es importante ponerse límites en cuanto a tiempo, dinero, contextos de uso y observarse de forma continua.
- Si usas cocaína por vía intranasal es importante pulverizar bien la sustancia, alternar ambas fosas nasales y limpiar las fosas nasales con suero salino después de finalizar el consumo. También es importante utilizar un turulo individual y desechable. Algunos estudios sugieren que compartir este material puede ser un factor de riesgo para la transmisión del Virus de la Hepatitis C.
- En dosis medias o elevadas la erección y la eyaculación se dificultan en muchos varones. Utilizar fármacos para la impotencia para contrarrestar estos efectos,implica asumir riesgos adicionales.
- El uso como anestésico local puede facilitar la aparición de heridas o desgarros al enmascarar el dolor. Además la cocaína puede absorberse a través de las mucosas genitales o del ano, produciendo efectos en el organismo.