La 3-MMC y la 3-CMC son nuevas sustancias psicoactivas, del grupo de las catinonas sintéticas, como la mefedrona (4-MMC). Desde la prohibición de esta última, la mefedrona, en 2010, estas dos sustancias se han vendido como alternativas legales a esta.
Recientemente, la Comisión Europea ha notificado la inclusión de la 3-MMC y 3-CMC en el anexo donde se incorporan las nuevas sustancias psicoactivas para que estas sean consideradas “drogas” y, por tanto, que su uso pase a ser considerado como ilícito. Esta modificación implica que los estados miembros deberán aplicar las disposiciones legales pertinentes en relación con los elementos constitutivos de delitos y las penas aplicables en el ámbito del tráfico de drogas sobre estas dos sustancias. El cumplimiento de la directiva europea deberá de ser aplicado, como tarde, el 18 de febrero de 2023 por todos los estados miembros, incluido España.
Para más información sobre la Directiva Europea, puedes consultar este enlace.
Surgimiento de las catinonas sintéticas
Parece ser que en la lógica prohibicionista comprende y entiende que cuando una sustancia pasa a considerarse como ilegal, su existencia en el mercado desaparece y las personas pierden interés en adquirirlas. Tras décadas de prohibición, es evidente que esto no sucede. Por un lado, su existencia sí que desaparece del mercado convencional, pero no se eliminan, sino que las sustancias pasan a un mercado no regulado donde los grandes beneficiados son las Organizaciones Criminales. Por otro lado, las consecuencias de la prohibición han demostrado ser contrarias a los objetivos que plantean, ya que, estamos en un momento donde nunca antes había existido tal cantidad y variabilidad de sustancias ni personas consumidoras.
Pese a esto, la prohibición sigue estableciéndose como la principal herramienta para prevenir las problemáticas asociadas al consumo. Aunque, sí que es cierto que, en ocasiones, consigue cumplir con al menos uno de sus objetivos, aunque el impacto general de estas se aleje mucho de su planteamiento ideal. El surgimiento de las catinonas sintéticas es un ejemplo de estas consecuencias no esperadas de la prohibición. En la década de los 2000, la Unión Europea y China establecieron unos acuerdos para fiscalizar los precursores de la MDMA, concretamente, aquellos que provenían del sasafrás, planta autóctona de la China de la cual se extrae el safrol, principio activo precursor de la MDMA. La China era la principal exportadora de estos precursores, la restricción y acceso a estos provocó una escasez a nivel mundial de esta sustancia, por tanto, se había logrado alcanzar unos de los objetivos de la prohibición: la reducción de la oferta. Pese a esto, la demanda por parte de las personas consumidoras continuó y, para abastecerla, se idearon otras alternativas. Durante la época en que el suministro de MDMA se vio afectado, se notificó un incremento de las adulteraciones, pero, además, se empezaron a detectar ventas fraudulentas: sustancias alegales, con efectos similares a la MDMA, que se vendían como alternativa a esta. Una de las sustancias que se utilizaron para este fin fue la mefedrona.
Posteriormente, de la misma forma en que había sucedido en otras ocasiones, los laboratorios clandestinos empezaron a emplear otras rutas de síntesis. De esta forma, paulatinamente, el suministro de MDMA se restableció. Por lo general, cuando esto sucede, las adulteraciones y fraudes suelen acabar desapareciendo del mercado, aunque en este caso se cumplió parcialmente. Sí que las notificaciones de adulteración y fraude presentes en la MDMA se redujo, pero la mefedrona se estableció como demanda específica en el mercado. Un claro ejemplo lo encontramos en el Chemsex, donde la demanda principal está asociada a la mefedrona y no al MDMA. En otras palabras, la prohibición facilitó que la población quisiera una sustancia de la cual se tienen pocos datos sobre su toxicidad y efectos a medio y largo plazo.
Implicaciones de la prohibición el Chemsex
La mefedrona acabó convirtiéndose en la catinona sintética más relevante y presente en el mercado, hasta su fiscalización en el 2010, aproximadamente. Desde entonces, se han notificado fraudes en su venta, en su lugar, han ido apareciendo otras catinonas sintéticas vendidas como alternativa legal a esta. En el SIAAS (Servicios de Información, Asesoramiento y Análisis de Sustancias) de Energy Control se ha detectado desde el 2015 que en el 60% de las muestras analizadas de mefedrona, no contenían mefedrona, en su lugar aparecen las siguientes catinonas sintéticas:
- 3-MMC
- 4-CMC
- 3-CMC
- 4-CEC
- 3-CEC
En España, la 3-MMC es la catinona sintética que ha aparecido con mayor ocurrencia en estos fraudes. Cabe esperar, entonces, que tras su prohibición, y la de la 3-CMC, estas acaben desapareciendo del mercado, de la misma forma en que lo está haciendo la mefedrona. Esto implicaría un incremento de las otras catinonas sintéticas o, incluso, la aparición de otras en el mercado.
Aunque hoy día aún se desconocen los márgenes de seguridad sobre el consumo de estas sustancias, sí que hay reportes sobre casos de intoxicación graves, e incluso defunciones, tras la ingesta de grandes cantidades o al consumir más de un tipo de catinona sintética.
Es de destacar que, la mayoría de urgencias médicas, se producen tras el consumo de varias sustancias de este tipo. En las sesiones de Chemsex, suelen compartirse las drogas que se consumen, si tenemos en cuenta los casos de venta fraudulenta (en otras palabras, personas que desconocen la composición de la sustancia que consumen), es posible que en entornos donde se comparten las sustancias una persona llegue a consumir más de un tipo de catinona sintética. Esta posibilidad, aumentaría los riesgos asociados al policonsumo de estas sustancias.
Recomendaciones
Por ese motivo, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones e información:
- Las catinonas sintéticas no son subtipos de mefedrona. Son diferentes sustancias entre si, entre las cuales encontramos la mefedrona y también las pirovaleronas (Alpha-PHP, Alpha-PVP, MDPV, etc.).
- Extremar las precauciones en entornos donde se comparte mefedrona u otras catinonas sintéticas, sobre todo en personas más adultas, con problemas cardiovasculares, usuarias de slam o consumidoras de grandes cantidades.
- En caso de intoxicación, no dudas en llamar a urgencias médicas. En Espasña, el consumo de pequeñas cantidades en casas particulares no está penado ni sujeto bajo ninguna sanción.
- Analizar las sustancias a consumir para conocer su composición. Para más información visita: Analiza tus Chems.